Amor (Amour, 2012) de Michael Haneke

Un alumno, ahora pianista de renombre, escribe a sus viejos profesores de música clásica una nota en la que dice que visitarles ha sido entre bello y triste. Así se describe perfectamente la sensación que le queda al espectador tras ver Amor de Michael Haneke. Amor no plantea una historia ni fácil ni sencilla. Pero habla de temas que siempre se quieren evitar o silenciar y sin embargo forman parte de lo cotidiano, del día a día. Temas que se quieren encerrar entre cuatro paredes. ¿Cómo morir con dignidad? ¿Cómo acompañar al ser querido hacia la muerte? ¿Cómo vivir el deteriodo que supone una enfermedad que avanza…? ¿Cómo enfrentarse a ello?… No son preguntas con una sola respuesta. Y Haneke lo sabe. Y cualquier respuesta, duele.

Ya se lo dice George (sublime Jean Louis-Trintignant) a su hija (Isabelle Huppert), no le vale de nada su preocupación a distancia. Ni sus reproches. ¿De qué le sirven en su lucha diaria para mantenerse intacto junto a Anne (maravillosa y trágica Emmanuelle Riva…)? ¿Qué es lo que propone? ¿Tiene alguna solución a mano para evitar el deteriodo y el sufrimiento? ¿Sabe enfrentarse a ello? ¿Puede evitar la soledad? Parece que también se está dirigiendo a los espectadores.

George, un ‘monstruo sensible’ que es buena persona como dice su Anne, es un gran contador de historias. Y él nos guía por esta historia dura y sin concesiones, directa. Es tan lacerante y real ese bisturí de Haneke que retuerce las entrañas, que plantea preguntas difíciles sobre el amor, la enfermedad, la vejez y la muerte…

Michael Haneke nos deja un único final posible para George y Anne… tal y como lo haría un sensible contador de historias que no puede más con el dolor de sus protagonistas. El final es el que es, lo sabemos desde el principio, pero el director cruza el umbral… y nos hace ver, de manera sencilla y hermosa, que puede que la vida y la muerte estén más cerca de lo que creemos…

Para enfrentarse a Amor, hay que escuchar atentamente a un George que no para de contar historias. Le cuenta a su esposa que sufre y delira, mientras acaricia su mano con una ternura que desarma, que recuerda cómo su madre le decía que si se encontraba bien en un campamento de verano que pintase en la postal un ramo de flores y que si se sentía mal pintase estrellas… Y eso es lo que pasa con Amor es una película repleta de estrellas porque el espectador se siente mal ante lo que ve contado con un pulso firme entre un realismo atroz y una sensibilidad que no se regodea en lo amargo, sino que muestra una realidad terriblemente cercana.

Y todo esto nos lo cuenta Haneke de una manera sublime. Desde la presentación de los personajes en esa sala de conciertos, son dos personas más entre un público entregado a una pasión: la música; hasta la manera de recorrer las habitaciones de la casa donde viven o el empleo de los sonidos para narrarnos algo más. Lo que nos deja intuir, lo que nos deja ver, lo que se oculta tras las puertas… El detalle. La cotidianidad de esos dos personajes que van imparables hacia el abismo… Y no hay remedio alguno. La presencia de lo onírico que choca con la soledad brutal de unas paredes que encierran dos historias que se apagan, que agonizan.

De nuevo George-Haneke cuenta una historia… y dice que una vez vio una película de la cual ya no se acuerda de su argumento ni quién estaba en ella… pero sí recuerda totalmente lo que sintió ante esa película, lo que le hizo llorar. Y, es cierto, creo que Amor se quedará presente en el inconsciente del espectador que recordará lo que sintió mientras habitaba en la casa de George y Anna… Una melodía interrumpida. Y también será difícil olvidar los rostros y las miradas de dos actores que traspasan el umbral (y vuelan más allá de la pantalla blanca), Jean Louis-Trintignant y Emmanuelle Riva.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons 

22 comentarios en “Amor (Amour, 2012) de Michael Haneke

  1. Espero de verdad que así sea, porque Haneke me ha decepcionado últimamente. No con «La cinta blanca», aunque creo que se perdió en algún sitio, pero sí con otras varias. Yo no puedo olvidar a Trintignant en un montón de buenas películas, pero me quedo con «Tres colores: Rojo». Y de las malas, aquella tan mala del Oeste con Klaus Kinski, en la que hacía de pistolero mudo… Qué horror!!!
    Besos

  2. Hola, Hildy, buenas noches; te sonará a disparate —y supongo que lo es—, pero esta película no se ha estrenado en Córdoba (este fin de semana, mi mujer y yo nos tuvimos que conformar con El cuerpo —que, por cierto, nos gustó bastante, pero, claro está, nada que ver…—). Una lástima (por no usar un palabro de calibre bastante más grueso…), porque creo que es el tipo de peli que me va a encantar. Nada, a encomendarse a san filmin bendito, patrón de los cinéfilos ‘castigaos’, a ver si no tarda demasiado…

    Un abrazo y hasta pronto.

  3. … Yo también le recuerdo en Rojo… Y la del oeste no la encuentro en mi memoria.
    Pienso que AMOR no te decepcionaría… Ya me contarás. A mí Haneke me suele remover (también me inquieta) y me gusta cómo narra cinematográficamente. No sé si tu decepción viene por la versión americana que realizó de Funny Games, yo no la vi, lo digo porque muchos seguidores de su obra mostraron decepción en ese momento.

    Besos
    Hildy

  4. Pero ¡no puede ser! Yo también le pido a San Filmin que podáis verla pronto porque yo también pienso, amigo Manuel, que es una película que hay que mirar aunque es difícil recomendar. No te deja precisamente buen ánimo. Se mueve entre la tristeza y la belleza. Pero es dura, muy dura.

    Ya me han dicho varias veces que El Cuerpo está bien. Así que seguro que la veré. Y si a ti y a tu mujer os ha gustado, entonces tengo otro motivo para acercarme a ella.

    Besos
    Hildy

  5. Sí, por ahí van los tiros. Y también por los finales de sus últimas películas: «La cinta blanca», «Caché» y «El tiempo del lobo». Me parece que es un tío que arranca las películas como nadie, pero, no sé por qué, se le funden los plomos (intelectuales) en los últimos tercios, y termina perdiendo fuelle. «Caché» llegó incluso a cabrearme, te lo juro.
    Besos

  6. Estoy totalmente de acuerdo con 39escalones, yo siempre he visto algo más en los arranques de Haneke, en su poesía, la lírica de la película… pero siempre acaba tocando el gafapastismo intelectual quedando muy difusa la película, y sí, «Caché» me cabreó bastante. ¡Qué tomadura de pelo! …

    Esta película ha hecho que vuelva a replantearme a este director que es bastante complejo.

    El análisis que haces Hildy me encanta, pues da la sensación de ir recorriendo uno a uno por los fotogramas y momentos importantes de la cinta, con alegría y zozobra al mismo tiempo. Es difícil digerir este plato tan pesado que nos presenta Haneke.

    Un beso.

  7. ¡Bienvenido, Jose!

    A mí Haneke me descoloca bastante y me inquieta. Sin embargo lo descubrí por CÓDIGO DESCONOCIDO y me fascinó esa película (y por tanto empezó a interesarme mucho su trayectoria cinematográfica). Es curioso porque a mí, sin embargo, CACHÉ fue una película que me resultó tremendamente interesante… incluso ese final en la puerta del instituto. Hay películas suyas que no sé si volvería a ver porque me resultaron muy incómodas como LA PIANISTA o FUNNY GAMES (la primera que hizo, la americana no la vi)…

    Gracias por tus palabras. Y tienes razón AMOR plantea temas difíciles de digerir (y, sin embargo, tan cercanos) pero sabe cómo mostrarlos… A veces pienso que Haneke practica el cine-bofetada…

    Besos
    Hildy

  8. Perplejo estoy. No he visto la película, pero creo que con este proyecto asume un gran riesgo. Nada menos que titular una película con un término, que al menos en sus films, no sabe conjugar. Y no se trata solo de que no ame a sus personajes (hasta ahora) sino que en cierto sentido sus análisis están absolutamente desprovistos precisamente de esa palabra.
    Y te leo y me cuentas que aborda la ternura y la sensibilidad. Viniendo de ti, lo creo. Iré a ver si coincidimos en los resultados. No es lo mismo realizar autopsias que cocinar con…amor. Veremos. Aunque supongo que como dices el plantel ayuda y mucho. Un abrazo.

  9. … Victor, precisamente, la gran sorpresa que depara, a mi entender, Haneke, es que termina él mismo amando tanto a los personajes que nos deja un único final posible (y quizá discutible para muchos)… Muestra un tema durísimo y con su bisturí revolviéndote las entrañas pero con una delicadeza que golpea en cada fotograma… Es una película que me resultaria difícil recomendar porque no se pasa precisamente un buen momento viéndola… pero creo que desarrolla y habla sobre temas que están muy cerca… Los dos actores principales son una pasada… Me encantará saber tu parecer cuando la veas.

    Besos
    Hildy

  10. Michael Haneke es un tipo que me cuesta mucho llegar a él.Me pasa lo mismo que a Alfredo.La cinta blanca me parece un pastelazo de película,no pudo con ella.Me pasó lo mismo que la última película de Kiarostami que no recuerdo bien el título,algo así como Copia del original o yo que sé.Hace poco volví a ver de Haneke esa peli de terror en donde salen dos chicos muy monos y muy psicópatas que al final acaban hablando con el espectador,creo que viene de un remake o algo así.Esta que reseñas tan estupendamente tenía ganas de verla.Es más, quiero verla.Ya te contaré,mi querida amiga.

    Besos y más besos.

  11. … Cuenta, cuenta, Francisco, cuando la veas. Ya me dirás que piensas de ella. Te leeré con deleite.

    Pues mira que curioso que a mí me fascinó LA CINTA BLANCA. Y también rarita yo disfruté con Copia certificada, ja, ja, ja… voy a tener que inspeccionarme el cerebro y la vista… Con los chicos tan majos de Funny Games lo pasé pero mal, mal, mal… tanto que se me quitaron las ganas de ver el experimento americano de Haneke.

    Doble ración de besos y más besos
    Hildy

  12. Me muero de ganas de ver la película. «La cinta blanca» me entusiasmó, me pareció una película de una delicadeza visual y una crueldad argumental estremecedoras. Estoy deseando verla y comentar con vosotros.

  13. ¡Qué bueno Silvia leerte por aquí!¡Me encanta!
    Te pasó como a mí, también me conquistó La cinta blanca.
    De Amor estoy segura de que vamos a poder hablar muchísimo…
    Besos
    Hildy

  14. Amiga, Hildy. Entre tanto lío con mis audios, ya tendremos este fin de semana nueva sección. Me he podido escapar a ver dos películas espléndidas; por un lado, la fascinante «Zero Dark Thirty» de K. Bigelow y después, una de las mejores películas de los últimos 20 años de este director -que es un bestia tras la cámara- austriaco para más inri, y pocas veces me ha decepcionado; Michael Haneke.Disfruté con su Funny Games, la Pianista, la Cinta blanca y ahora lo vuelve a bordar. Me gusta que te guste esta película, pues a mucha gente no es que no le guste. No quiere saber nada de esto y es la puta vida en alta definición. Junto con otro potosí de director, en ese extraño y seductor país, Götz Spielmann de lo poco salvable en nuestra vieja Europa y algunos raras avis, ya viejos conocidos. «Amour» 2012 es un viaje a las entrañas de la vida, un puñetazo al epigastrio a la autocomplacencia de sillón con calefacción centralizada. Un film que vomita honestidad, difícil de olvidar. Yo la pondría en los institutos de bachillerato por decreto(es un cantar mío) Hacía tiempo que no disfrutaba tanto del cine y la mentira de la vida, que es verdad de nuestra existencia. En fin, una gran lectura como me tiene acostumbrado su creadora. Besos de amor
    JC Alonso

  15. … No veas las ganas que tengo de acercarme a la última película de Bigelow porque suscita debates apasionados. Espero poder acercarme pronto a verla.

    Sí, como dices Amor es un viaje a las entrañas de la vida. Y refleja temas muy cercanos que sin embargo no queremos ver o hablar sobre ellos. Y siempre están ahí. Por eso como dices, y aunque es muy dura, no me parece mala película para los institutos porque se podrían crear charlas muy pero que muy interesantes sobre la vida, la muerte, la vejez, la enfermedad y el amor…

    Y me descubres a un director, nada he visto de Götz Spielmann…

    Para tí una estela de besos como estrellas…

    Hildy

  16. Hay distintas posturas, hay quienes lo hayan un tanto manipulador pero creo que es el tema en sí el que puede despertar desconfianzas, ya que es un tema potente y muy sentimental, una apuesta fija a nuestra emotividad, pero Haneke ha hecho una buena obra. Sirve para reflexionar, y es muy claro sin regodearse vulgarmente en el dolor, ya siendo el autor un tipo que sabe sacarle mucha sustancia a ello. Creo que el final es discutible, aunque es flagrante la postura de la eutanasia, no se van juntos al final luego de spoiler ahogarla con la almohada, pero lo que importa es que es un buen filme que hinca mucho, creo que es muy chocante su postura, y en realidad ese amor del título es aceptar que este ha llegado a su fin por la naturaleza de nuestro físico y la vejez (vaya sacada de vuelta de lo que tenemos en la mente sobre el amor), el anciano muerto o no literalmente también se va con ella, está muerto metafóricamente. Muchos dicen que Haneke no es aquí él sino que da un giro (yo solo lo veo en su direccionalidad a mayor público teniendo más interesados de acuerdo a la temática), pero creo que su interpretación del amor sigue siendo muy acorde con esa implacable dureza de siempre. No vi cuentos realmente sino algo brutal, como quitarse una venda de los ojos y todo sin utilizar mucho la degradación física repito, pudo ser mucho peor (aunque esa frase, duele, duele me hizo pasarla muy mal realmente), nos dice: la muerte es una realidad implacable, pero al final gira y nos da un aire poético pero en lo que es Haneke: el dolor, el terrible dolor espiritual, reafirmado en una desolada hija sentada en una casa vacía «esperando» su turno, al saber que la muerte y la soledad son implacables. Un abrazo.

  17. Planteas, querido Mario, varios debates buenísimos que tienen como fondo: cómo entendemos el amor en determinados momentos de la vida. ¿Es un acto de amor dejar que la persona que amamos se vaya deteriorando física y mentalmente poco a poco y vaya sufriendo hasta morir? ¿Es un acto de amor acompañar en esa agonía? ¿Es una acto de amor procurar que padezca lo menos posible, acabar con el sufrimiento? ¿Cómo te enfrentas a este hecho ante la persona amada?

    Te acercas también a la clave del tema: la muerte es implacable (y jamás, como pensó Mitchell Leisen, se va de vacaciones). Y también es cotidiana, está ahí… pero nos duele en el alma enfrentarnos a ella, hablar sobre ella…

    Y también me has hecho reflexionar algo que no había pensado y es que aquí Michael Haneke puede provocar indignación en algunos espectadores y también corroborar que el final puede ser discutido por muchos. Yo sigo pensando que ese final físico (y ese maravilloso final metafórico)va totalmente con lo que nos está contando y a mí me ha ‘tocado’ totalmente.

    Besos
    Hildy

  18. Vi durante esta semana que este blog había escrito sobre «Amor» pero decidí esperar a verla, no sea que me la destriparan y, vaya, no fue mala decisión, ja, ja, qué resumen más denso. Muy bueno. En lo que no estoy de acuerdo es en intentar identificar al director con el personaje de George, no pienso que Haneke se autobiografíe en sus películas. Haneke es un hábil observador y diseccionador de la postmodernidad, que a saber qué querrá decir eso de la postmodernidad, además de un cineasta rotundo y maestro tanto en la teoría como en la práctica del arte cinematográfico. Busca la intervención y la respuesta emocional del espectador y muchas veces por caminos complejos (sobre todo en sus primeras obras): el que empatiza disfruta de su cine, el que no, a otra cosa. «Demasiado realidad», decía ayer alguien a salida del cine: misión cumplida, diría Haneke.
    Saludos.

  19. Mi querido Licantropunk, cuando identifico al final del texto a George-Haneke lo hago en cuanto «contador de historias» y como bien señalas no con idea de que se «autobiografíe». También porque creo que a veces la voz de George, en cuanto narrador de historias, es la voz de lo que piensa Haneke.
    Puntualizas y describes bien a Haneke: observa y disecciona… y aquí, en Amor, creo que empatiza con sus personajes por eso deja ese final simbólico para mí necesario.

    Besos
    Hildy

  20. ¡Bienvenido Manel! Muchas gracias por pasarte por aquí y por tus bonitas palabras. Amor es una película muy buena que genera apasionados debates.

    Besos
    Hildy

  21. Por cierto acabo de pasearme por tu blog de notas… cine y mucha literatura. Qué bueno. Con tu permiso te añado a la columna de Otros apasionados cinéfilos.

    Besos
    Hildy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.