Desear volver una y otra vez a sus páginas y detenerse en su lectura…, poder leer este libro de Peter Bogdanovich ha sido un goce continuo. Bogdanovich, que además de director ha ejercido de historiador y crítico de cine, deja un documento imprescindible sobre una galeria de actores de Hollywood.
Con respeto y sinceridad crea veinticuatro retratos de actores y actrices que son una gozada. El secreto está en que a la vez refleja su imagen pública (la que tenemos la mayoría de los cinéfilos), describe la importancia y la incidencia de la ‘mitología’ de la estrella de cine y los dota de su dimensión más humana (la experiencia que vivió junto a ellos). Así estos retratos son un documento imprescindible para completar nuestra visión de ciertos actores.
Bogdanovich además de escribir y describir con un respeto absoluto a cada una de las ‘estrellas’, ofrece un testimonio personal que enriquece la figura de cada uno de los retratados. Un testimonio lleno de sinceridad que esconde descubrimientos que llegan a emocionar. Proporciona de muchos de estos actores sus últimos días… y a veces es difícil contener la respiración porque Bogdanovich transmite de tal manera que hace que ‘vivamos’ junto a esas ‘estrellas’.
Cuenta y desgrana un anecdotario al que no hubiesemos tenido acceso… Y es cierto que es desde ‘su mirada’ y sus vivencias pero es la mirada de una persona que adora el cine y respeta y conoce el trabajo del actor… Y esa persona, Bogdanovich, decide compartir sus recuerdos personales con las ‘estrellas’ y analizar también sus figuras cinematográficas, sus proyecciones en la pantalla. Así, con un pincel certero, pinta unos retratos donde vierte conocimiento, cariño, respeto y emoción. Por otra parte también capítulo a capítulo se va construyendo otro puzle, el retrato del propio Bogdanovich, su filmografía, su forma de trabajar, su vida privada, sus amores, sus traumas, sus miedos, sus pasiones, su filmografía, sus éxitos, sus amistades y fracasos.
Sumergirse en los retratos de Bogdanovich es un placer cinéfilo para desgustar con tiempo y tranquilidad. A algunos (los menos) no los conoció directamente, pero en esos casos, sí que cuenta con los ‘trazos impresionistas’ de aquellos que sí conocieron a la estrella y las propias impresiones del director-escritor. De otros (los que más) le unió una intensa amistad a lo largo de los años. Y de los de más allá, a lo mejor solo les vio una vez… pero a partir de ahí crea retratos certeros y a otros pudo conocerlos a través de varios encuentros motivados por alguna entrevista que tenía que llevar a cabo o bien para medios escritos o para elaborar un documental…
A través de pinceladas nos enteramos de la amistad que unía a James Stewart y Henry Fonda (que eran tan distintos en la mayoría de los aspectos de su vida) desde que eran muy jóvenes y que duró toda la vida. Nos sorprendemos con la historia compleja que vivieron juntos Jerry Lewis y Dean Martin (una auténtica gozada conocerla a través de sus protagonistas). Nos emocionamos con los últimos días y la profesionalidad de Boris Karloff. Entendemos la tristeza que acompañó siempre a Montgomery Clift. Analizamos más el gancho que poseía Cary Grant o el encanto que derrochaba Audrey Hepburn. Nos enteramos de la fuerza y el carisma de Bogart, Wayne (que era un niño grande), Marlon Brando o el vital Cagney. Vemos su acercamiento personal, a través de las palabras de Miller, a la tragedia de Marilyn Monroe. Vivimos y nos emocionamos con sus amistades profundas con John Cassavettes y Ben Gazzara. Nos descubre otra cara de Sal Mineo, Anthony Perkins o Sidney Poitier. Descubrimos el encanto especial de algunas personas como Lillian Gish. Nos cuenta los amores tristes de algunas estrellas como Frank Sinatra y su amor a Ava. Escribe retratos absolutamente especiales donde nos deja una imagen desconocida, por ejemplo, de Jack Lemmon. Nos acerca personalidades más olvidadas o desconocidas como Stella Adler. Recrea retratos tristes como el de Charlie Chaplin. Describe cómo trabajaba con alguno de ellos que protagonizó alguna de sus películas como River Phoenix. Cuenta anécdotas impagables como una Marlene Dietrich convencida de que si hubiera accedido a acostarse con Hitler, la historia hubiese sido distinta, hubiera podido frenar el horror…
Finalmente estos retratos cuenta también lo que significa ser actor, los métodos de trabajo de cada uno, su concepción sobre la actuación y el cine, cómo encaraban sus trabajos, qué era lo que les hacía especiales, cómo era su imagen proyectada, qué era lo que reflejaban y transmitían a los espectadores (y qué significaban para ellos esos espectadores y ellos para los espectadores) así como quién era la persona que se descubría detrás del actor. Y también cuenta a través de los actores, de una manera muy especial, la historia del cine norteamericano.
Las estrellas de Hollywood. Retratos y conversaciones es una lectura no solo recomendada sino un libro a tener en cuenta porque lo escribe ‘un buen pintor’ que da trazos maestros en las páginas en blanco para retratar de manera original y escribir algo distinto y especial sobre personalidades sobre las que se ha derramado ya (y lo que queda) litros y litros de tinta.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Tengo ese libro esperando turno sobre mi mesa de trabajo desde el San Jorge-Día del Libro y de Aragón del año pasado. Y ahí sigue, tal es la acumulación de literatura pendiente. Curiosamente, en mi edición, anterior o posterior, no lo sé, a la que aquí ilustras, la portada es azul y es Sinatra el protagonista…
Tu texto me ha hecho adelantarlo varios puestos en la lista de prioridades. A ver si este año…
Besos
¡A mí me ha encantado y llevaba mucho tiempo detrás de este libro! Merece la pena, querido Alfredo. Ojalá caiga su lectura este año porque se disfruta un montón… ¡Cuántas lecturas y películas pendientes… y qué gusto más grande!
Besos
Hildy
Bogdanovich es un estupendo crítico y sus libros son una delicia. Mira que llegan a ver libros de cine,pero en su mayoría son demasiado enciclopédicos cargados de datos inútiles o que revelan el argumento o lo peor,existen diccionarios voluminosos donde siempre faltan películas y no dicen nada,solo el título la fecha del estreno el director y los actores. A mi gusto,no existen demasiados libros de cine como a mí me gustan. Bogdanovich es uno de mis favoritos. Truffaut tiene un libro maravilloso titulado El placer de la mirada y sobre todo el de Hitch. En nuestro país tenemos a un Victor Erice que escribió numerosas críticas de cine y todavía está pendiente de ser publicadas en una preciosa edición. Creo que nunca se llevará a cabo. A mi juicio,escribir sobre cine es para mi esencial partir de la propia experiencia. No me vale el simple análisis forense del filme,sino cómo has llegado a él y cómo has salido. En la mayoría de reseñas que leo tengo la sensación que la película está en una mesa de disección y unos dedos fríos trabajan con un afilado bisturí.La buena escritura está también en esa persona que ha salido del cine y se va a un café,se sienta a una mesa y se pone a «sentir» esa película aderezada de recuerdos y sensaciones.
Besos desde esa mesa de café.
Querido Francisco, «sentir» una película… es una experiencia efectivamente hermosa. Y Bogdanovich en este libro «siente» a las personas que protagonizaron estas películas. Es un libro con alma, vivo. Emociona. Merece mucho la pena.
Beso
Hildy
Eres capaz de convencerme y engatusarme incluso de lo que siento más alejado.Y lo has conseguido de pleno.
Mira que no soy yo muy dado a leer libros sobre las manías de las estrellas, su azarosa vida privada, sus peleas con los estudios, sus amantes e incluso su método.
Pero me has convencido de que este merece y mucho la pena. No se si el hecho de que Peter Bogdanovich vivía el cine y lo sentía tal y como dice el amigo Machuca influye, creo que sí…
Esa visión desde dentro de la propia profesión interesa…incluso los que no conoció también…Lo anoto ya. Un abrazo
Querido Victor, de verdad que es un libro donde se vierte respeto, sinceridad, cariño y emoción. La visión de Bogdanovich engancha y es muy interesante. Es un buen ‘pintor’ de retratos y te acerca desde una óptica diferente a un montón de actores… La verdad es que he disfrutado un montón de su lectura. Me ha gustado mucho.
Besos
Hildy
¡Hola Hildy! ¡Qué ganas de leer este libro! Los comentarios de Bogdanovich en los extras de los DVD de Hitchcock y Welles son invaluables. Intentaré conseguirlo. Cariños desde la Patagonia Argentina.-
Querida Bet, qué bueno leerte. El libro de Bogdanovich es una gozada y estoy segura de que vas a disfrutarlo muchísimo. ¡Tienes un blog y además de Hitchcock… pero qué alegria! En breve me voy a pasear por él, en breve te visito.
Besos
Hildy
Querida Hildy,
Me encantan los libros-entrevista a directores de Bogdanovich: los titulados aquí como «El director es la estrella», donde incluso aparecen maestros de la serie B como Ulmer o Joseph H. Lewis; el de John Ford, presidido por el legendario laconismo del maestro; o el «Fritz Lang en América», que tanto hizo por la revalorización de su etapa americana.
Son mis favoritos en el género junto con el «Hawks según Hawks» de McBride, «El cine según Hitchcock» de Truffaut y el «Sirk según Sirk» de Halliday.
Qué (sanísima) envidia le tengo, conoció y trató con frecuencia a los más grandes del viejo Hollywood. Y es un excelente imitador, recuerdo haber visto hace años un documental en el que hablaba de sus encuentros con los más grandes, y a algunos como a Hitchcock y a Hawks los imitaba de maravilla.
Este que reseñas sobre los actores aún no lo he leído, aunque recuerdo haberlo hojeado hace tiempo en alguna librería y tiene un aspecto fantástico.
Beso,
Javier
Sí, mi querido Javier, es un buen libro para disfrutar mucho y para leerlo con calma y degustarlo. Y efectivamente los de los directores, son dos tomos geniales. Cómo me gusta el género entrevista… Me falta el de Fritz Lang en América que seguro disfrutaré pronto porque además, ya sabes, que este realizador me fascina.
Qué buenos libros sobre cine hay, y qué genial poder leerlos, compartirlos y comentarlos.
Besos
Hildy
¡Gracias Hildy! Te espero por mi blog cuando quieras, aunque es muy modesto, sólo se trata de mi opinión sobre mi director favorito. El libro de Bogdanovich está agotado 🙁 pero no desistiré de mis intentos por encontrarlo. Un beso grande, Bet.-
¡Tu blog sobre Hitchcock es muy pero que muy interesante, querida Bet! Una gozada pasear por él. Decirte que por ahora estás tocando el periodo que menos conozco y domino (su época silente, su etapa británica). De las que has escrito por ahora solo he visto LA MUJER DEL GRANJERO.
De su etapa británica solo conozco bien 39 ESCALONES, SABOTAJE y ALARMA EN EL EXPRESO.
Qué bueno, Bet.
Me encantaría añadir tu blog a la columna de la derecha OTROS APASIONADOS CINÉFILOS, ¿te parece bien?
Un beso y seguro que consigues el libro de Bogdanovich porque continuamente sacan nuevas ediciones (¡no desistas, seguro que lo encuentras!)
Hildy
¡Millón de gracias! Y por supuesto que me encantaría que agregaras mi blog a la lista de amigos cinéfilos. Me has dado un gran estímulo para continuar en esta extraña tarea que me asigné a mí misma, de pensar en voz alta y revisitar con otra mirada películas que me son tan queridas. Un abrazo enorme, Bet.-
Sí, Bet, continúa. Las películas según quién las mire cambian, tienen vida propia. Cada uno ofrece, con su mirada, aspectos interesantes…, visiones nuevas.
En breve te añado a la lista.
Besos
Hildy