La desaparición de Eleanor Rigby (The Disappearance of Eleanor Rigby. Them, 2014) de Ned Benson

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“Perdón, por desaparecer”, le dice Eleanor (Jessica Chastain) a Conor (James McAvoy) en un momento clave de la película. Y es que ese es el deseo de Eleanor durante gran parte de la película, desaparecer… pero no es tan fácil. Y es que La desaparición de Eleanor Rigby plantea el desmoronamiento de una pareja que se ama por un acontecimiento traumático en sus vidas, por una ausencia dolorosa. Y es precisamente el proceso de duelo, que viven de manera tan diferente cada uno, lo que les separa. Así vivimos el desmoronamiento y también cómo afecta a las personas que los quieren a ambos. Ned Benson no cuenta esta historia de manera lineal e incluso tardamos en saber el motivo del distanciamiento, la ausencia dolorosa. Antes de los títulos de crédito, nos presentan un momento de felicidad de la pareja en el que Conor advierte a su amada que solo tiene un corazón y que por favor lo tenga en cuenta. En otro momento clave de esa felicidad perdida, ella le dice a él que están en un buen sitio… Y es lo que terminan perdiendo, ese buen sitio donde poder amarse, donde no existe ni el dolor ni la ausencia.

Últimamente hay una temática narrativa que está dando largometrajes interesantes en EEUU donde lo que se narra es el nacimiento del amor de una pareja y su desmoronamiento o los baches de una relación, el amor y el desamor, el encuentro y el desencuentro. Y se están hallando caminos muy interesantes para contarlo y películas realmente especiales. Así me viene a la cabeza Blue Valentine de Derek Cianfrance, One Day de Lone Scherfig o 500 días juntos de Marc Webb. Y por otro lado el cine también ha narrado de diferentes formas el proceso de duelo que puede romper o destrozar el equilibrio de una familia y de una pareja. Así podemos irnos a Gente corriente de Robert Redford o también a La habitación del hijo de Nanni Moretti. La desaparición de Eleanor Rigby mezcla las dos temáticas y logra momentos emocionantes, se convierte en un drama romántico con destellos que merecen la pena.

Esta película es el primer proyecto de Ned Benson… y ha sido un proyecto ambicioso que aún no hemos podido disfrutar del todo. Me explico. Ned Benson, con el apoyo incondicional de Jessica Chastain, ideó esta obra como dos películas distintas. En una se veía el punto de vista de Conor y en la otra el punto de vista de Eleanor. Él y Ella. La historia de un desmoronamiento desde los ojos de él y desde los ojos de ella. Pero a nosotros nos ha llegado una tercera versión: Ellos. Y parece ser que este montaje del director se realizó cuando el productor Harvey Weinstein se hizo cargo de la película y no apostó por estrenar el díptico sino este tercer montaje. Esta tercera película, Ellos, también la ha montado Ned Benson y así nace una película imperfecta e irregular (a veces se nota como que en vez una obra completa, son apuntes de una obra, retazos) pero llena de logros, detalles, escenas y momentos que la convierten en una experiencia interesante pero que también despierta ganas enormes de conocer el díptico, la idea original.

Jessica Chastain y James McAvoy no solo tienen química sino que componen perfectamente sus personajes. Te los crees como pareja que se rompe en pedazos. Y además están rodeados de personajes secundarios que son familiares y amigos con los que tienen conversaciones muy jugosas. Los padres de ella, el padre de él. La hermana de ella. El mejor amigo de él… La profesora de ella. Y unos rostros que encajan perfectamente con sus personajes: Isabella Huppert, William Hurt, Viola Davis, Nina Arianda… y mención especial para Ciarán Hinds que como padre de Conor tiene escenas y diálogos especiales, claves. Así ambos protagonizan un momento clave en que el hijo con más de 30 y el padre en los 60 se sienten igual de cansados, tristes y desanimados… pero ambos deciden seguir adelante, la vida es improvisación (como ya nos decían en Boyhood) y a veces no salen las cosas como nosotros pensábamos pero es clave saber seguir caminando y disfrutando, cuando se puede, de los buenos momentos…

Como curiosidad aclarar que en ningún momento sale en la película la canción de los Beatles pero sí su espíritu. En cierta manera se muestra que en muchos momentos inevitablemente estamos solos… a kilómetros de las personas que tenemos al lado. Mucha gente solitaria que pasa de largo arrastrando sus historias. El personaje de Jessica Chastain explica por qué se llama Eleanor Rigby. Sus padres, un profesor universitario americano (William Hurt) y su madre, una artista francesa (Isabelle Huppert), se conocieron esperando que se celebrara un concierto en una azotea de Nueva York de los Beatles. Un concierto que nunca ocurrió… Se había corrido el rumor de que iban a unirse de nuevo e iban a repetir un concierto similar al que dieron en la azotea de Londres…

“Perdón, por desaparecer”. Y realmente entiendes a Eleanor y sus ganas de desaparecer del mapa. Pero también a Conor y su afán por seguir adelante… como si nada hubiese ocurrido. Y su última escena juntos en el que fue su hogar, cuando logran volver a comunicarse y hablar ambos del dolor… es de esos momentos en los que merece la pena hundirse y estremecerse ante una película como La desaparición de Eleanor Rigby.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

10 comentarios en “La desaparición de Eleanor Rigby (The Disappearance of Eleanor Rigby. Them, 2014) de Ned Benson

  1. Mmmmmm… Todo me suena demasiado a la belga «Alabama Monroe», que me gustó mucho, por cierto. Este detalle, y el hecho de que Weinstein haya metido las manazas en el asunto, me dan cierto reparo. No sé, los protagonistas tampoco me atraen mucho… Habrá que verla.
    Besos

  2. Mi querido Alfredo, no vi Alabama Moore cuando se estrenó. Por lo que lei sobre ella, sí puede tener alguna similitud argumental pero luego no sé si los caminos para representar el amor y el desencuentro o para mostrar los distintos tipos de duelo ante un hecho traumático y doloroso serán similares o cada una aportará su mirada especial.

    De esta versión que nos llega de La desaparición fe Eleanor Rigby, me quedo con una película imperfecta e irregular pero que muestra todo su potencial y me deja con las ganas de conocer el díptico, la idea original. Es una película que me emocionó especialmente en ciertas escenas.

    Besos
    Hildy

  3. Pues mira, te recomiendo la peli belga muy vivamente (banda sonora incluida). A mí me gustó mucho, tiene momentos muy impactantes, otros muy sentidos, otros muy bellos, otros conmovedores. Y es curioso, porque desde el principio sabes qué va a pasar (o sea, sorpresa cero); es el camino lo que te engancha. Ya me contarás.
    Besos

  4. No son muy frecuentes los tiempos, que parecen en ocasiones lejanos, en los que existe química entre los actores y los secundarios acompañan.
    Y eso es un punto muy a favor…y eso que James tiene de todo, pero me fio de tu criterio.
    La historia que al parecer nos van contando a impulsos puede dar lugar a un tremebundo melodrama y parece que no es el caso, salvo momentos puntuales.
    No me importa que una película sea fallida mientras no sea hueca…por tanto estaré atento e iré a verla.
    Y si que hay unas cuantas con esa temática de pareja en descomposición…por algo será. Un abrazo

  5. «Últimamente hay una temática narrativa que está dando largometrajes interesantes en EEUU donde lo que se narra es el nacimiento del amor de una pareja y su desmoronamiento o los baches de una relación, el amor y el desamor, el encuentro y el desencuentro.» Esto que dices me parece esencial, querida Hildy, porque no estamos dispuestos a cambiar nunca nada. Seguimos con los mismos baremos de siempre y siempre estaremos condenados a la disolución de los enamoramientos, como dice Javier Marías. No encontramos alternativas al respecto y gracias a este eterno padecimiento los guionistas y escritores tendrán historias que contar. No he visto la película, pero leyendo atentamente lo que escribes, me doy cuenta de ello. No existen demasiadas películas que narren historias radicalmente alternativas, pero las que he visto, al final acaban igual. El amor, amor, como canta Serrat. «El enamoramiento es un estado de estupidez transitoria», dijo Ortega y Gasset, que me parece que no se enamoró nunca, o nunca nadie se enamoró de él, por eso lo escribió. El amor es todo lo que no se tiene. Y ya desde la Celestina, el padre de Melibea da unas voces tremendas acusando al amor de ser las ruinas de las familias… Para el mes que viene estoy invitado a ir a una boda de un amigo. Ella de blanco, él de negro. Iglesia, banquete de Trimalción (Satiricón), cineasta para registrar el evento, los padres de ella, De Niro… me estoy liando. ¿Por qué la gente sigue con lo mismo?

    Perdona todas estas tonterías. Eso me pasa por no haber visto la película y tener ganas de comentar en este espacio.

    Besos prohibidos.

  6. Mi querido Victor, James McAvoy me ha gustado mucho en varios papeles: El último rey de Escocia, Expiación, La última estación y La conspiración. Y ahora aquí en La desaparición de Eleanor Rigby. De los personajes secundarios te quedas con ganas de más (y supongo que cada uno de ellos en los dípticos estarán más desarrollados). Efectivamente no es una película perfecta pero tiene destellos… no es hueca. Son malos tiempos para la lírica y los finales felices… Ya lo decía una personaje de la película Las horas y me quedé tocada… hay que darse cuenta de cuando se vive un momento feliz, en eso consiste la felicidad, en los momentos.

    Besos
    Hildy

  7. Ja, ja, ja… efectivamente el amor siempre ha estado presente, mi querido Francisco. Lo que quería explicar es que ahora en las películas se cuenta el después de la boda (cuando la hay) si no se ha roto antes la relación. O para ser más precisa, empezó esta forma de narrar Stanley Donen con su Dos en la carretera. Es decir, no contar solo el enamoramiento sino lo que acontece después: el desencanto, el desencuentro, volver a empezar o separarse para siempre. Los problemas, las terceras personas o cuartas…, el distanciamiento y el acercamiento, el aburrimiento, la desgana, los momentos nostálgicos…

    Besos tras la puerta
    Hildy

  8. Querida Hildy, por estos días están dando las versiones «Él» y «Ella» por televisión y pude verlas muy por encima. Me pareció una propuesta muy interesante y a partir de tu artículo supe que hay una tercera versión. Y como te he contado, a mí también me gusta mucho McAvoy (ayer justamente me embarqué en ver «Victor Frankestein» sólo para ver su trabajo, imaginate…). ¿Pudiste ver las otras dos películas desde que escribiste el texto? Vi que ahora están editadas las tres en DVD y Bluray como parte de un box set. Intentaré conseguirlas.-
    Un beso grande, Bet.-

  9. Sí, querida Bet, a mí también me pareció una propuesta interesante. Y solo he visto esta tercera que fusiona las dos partes Él y Ella. Exacto están las tres editadas. Ay, McAvoy, ¿te puedes creer que vi hace poco «Penelope» y me lo pasé maravillosamente bien? También me impresionó muchísimo en El último rey de Escocia. Y me emocionó en La última estación… (suspiro).

    Beso
    Hildy

  10. ¡Penélope, sí! Vi una parte por televisión y me quedé con ganas de verla entera. El último rey de Escocia la tengo pendiente hace muchísimo tiempo… yo me quedo suspirando con La joven Jane Austen, si yo hubiera sido Anne Hathaway en esa película, me hubiera subido al carruaje sin pensarlo dos veces, jajaja.-
    Más besos, Bet.-

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