Perdida (Gone girl, 2014) de David Fincher

perdidaI

Nota: Si todavía no la has visto, no leas este post pues desvelo partes de la trama. Y esta película es para verla sin saber absolutamente nada.

Los géneros se van alimentando y van evolucionando así como los arquetipos. El melodrama, cine negro y el thriller han sido buenos compañeros de viaje y de esta mezcla de géneros se han conseguido resultados que han quedado en la memoria cinéfila. Un personaje que ha hecho las delicias de los cinéfilos ha sido la femme fatale que ha ido desarrollando distintos caracteres a lo largo de su historia. Una de sus muchas variantes ha sido la perversa niña rica que lleva a la perdición a todos aquellos que la rodean. Y a lo largo de la historia del cine podemos recordar unas cuantas: en los años cuarenta nace Stanley (Bette Davis) en ese melodrama desconocido, con dosis de intriga, de John Huston (conocedor de géneros como el cine negro y el thriller), Como ella sola. Diez años después conocemos a Diane (Jean Simmons) en otro melodrama con gotas de cine negro, Cara de ángel de Otto Preminger. En los sesenta no puede faltar una Lana Turner como esposa con posibles melodramática y manipuladora en una película oscura, Retrato en negro de Michael Gordon. Seguimos en los setenta con nuestro recorrido de perversas niñas ricas y nos quedamos con Evelyn Cross (Faye Dunaway), una de las más tristes femme fatales, que va sorteando su papel de verdugo y víctima en Chinatown. En los años ochenta la niña rica tiene el rostro de ejecutiva agresiva capaz de todo por tener a su lado al hombre que desea y ese rostro era el de Glenn Close, lo más recordable de esta intriga, Atracción fatal de Adrian Lyne. Y así podemos llegar a Amy (Rosamund Pike), niña rica perfecta y suficientemente retorcida tirando a lo delirante en Perdida de David Fincher. Pero esta delirante femme fatale ‘sobrevive’ en una arquitectura argumental llena de giros y plantea varias reflexiones para este siglo XXI. Y esta arquitectura argumental se construye bajo la batuta de un David Fincher, experto en arquitecturas fílmicas complejas y barrocas poniendo su firma (guste o no guste) a su obra cinematográfica, y con la colaboración de la guionista y novelista Gillian Flynn, que adapta su propio best seller.

David Fincher construye así una película que logra atrapar al espectador y se suelta la melena con Amy, haciéndola rozar el cielo del delirio. Un delirio que termina provocando un humor negro. Perdida es un melodrama con matrimonio disfuncional con gotas de intriga, tensión e investigación policial. Parte de la premisa: nada es lo que parece. Premisa muy del melodrama de los cincuenta (siendo quizá pieza fundamental Vidas borrascosas) que evolucionó hasta llegar, por ejemplo, a un David Lynch, rey de esas corrientes oscuras en ambientes idílicos (recordemos Twin Peaks o Terciopelo azul).

Perdida puede leerse como una arquitectura de espejos enfrentados que disecciona un matrimonio. Un matrimonio frente a varios espejos deformantes. Lo forman Amy y Nick (Ben Affleck) y la imagen que proyectan es de perfecto matrimonio pijo, bello y triunfador. Ante el espectador se va deconstruyendo esta imagen idílica a partir de la desaparición de Amy. La primera parte de la película está contada en dos tiempos: el presente, ante un desconcertado Nick que va viendo cómo todo se va poniendo en su contra y cómo se convierte en el primer sospechoso; y un tiempo subjetivo, la voz en off y flash back de Amy y su diario íntimo. Esta primera parte se va alimentando de un tipo de película que también ha funcionado en el Hollywood clásico casi como un género único: película con esposa asustada, atrapada en un matrimonio que no solo la hace infeliz e insatisfecha sino que la convierte en víctima de un marido manipulador. Pero nada es lo que parece. Y en un giro argumental nos damos de bruces con la segunda parte de la película y el delirio con una sucesión de clímaxs que no dejan respiro. Y esta vez se muestra el presente de Amy y Nick pero de forma paralela. Nos topamos con la verdadera cara de Amy y con una intriga y tensión que va en ascenso… hasta llegar al punto en que descubrimos a un Nick atrapado y dependiente irremediablemente en el matrimonio perfecto.

perdida

Pero a su vez la radiografía de este complejo matrimonio y su disección funciona porque está sumergido en una sociedad donde el mundo de la imagen y las apariencias dominan el mundo de los medios de comunicación. Así Perdida deja también un análisis bastante cercano a cómo los medios actuales tratan ciertos temas y la facilidad con la que se crean juicios paralelos y manipulación de sucesos (basta con encender una televisión y ver cómo se tratan distintos temas de actualidad). Así como, un reflejo también de una sociedad enferma que no solo se deja manipular sino que tiene reacciones igual de delirantes que las de Amy o que las del propio Nick (esa ‘fan’ que quiere colgar una foto en las redes sociales con el máximo sospechoso o el éxito que empieza a tener el bar que regenta el protagonista junto a su hermana según se va complicando la trama). Una sociedad que vive en nada es lo que parece…

A la propia Amy se la construye una personalidad de una complejidad maravillosa nada más descubrirnos a sus padres (¡qué suegros, Dios mío!) e intuir el tipo de educación y herencia recibida. Siempre ha vivido con una imagen y una identidad que no es la suya. Sus padres se han enriquecido convirtiéndola en una personaje de ficción infantil en una serie de novelas famosísimas, la asombrosa Amy, niña y adolescente perfecta. Así ella se mueve perfectamente en las apariencias y en personalidades diferentes. No la cuesta mostrar distintas caras y encontrar la suya propia le crea un desequilibrio mental y emocional.

Así Fincher creo que se lo ha pasado muy bien en Perdida y lo transmite. No es una película redonda ni perfecta pero con estos espejos enfrentados, construye una de sus películas más entretenidas y delirantes de su filmografía con su sello de arquitectura fílmica siempre barroca y compleja. Rodea a sus dos personajes de una galería de secundarios que completan esta arquitectura de espejos deformantes: periodistas agresivas, hermana testigo y voz de la conciencia de Nick, padres monstruosos de Amy, abogado astuto, policía intuitiva, vecina ‘me meto en todo’, amante despechada…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

24 comentarios en “Perdida (Gone girl, 2014) de David Fincher

  1. Y a pesar de tantos esfuerzos por emparentarla con ilustres antecedentes del cine clásico, a mí esta pseudopelícula me parece un burdo telefilme de sobremesa de Antena 3 con más presupuesto y alguna que otra cara conocida (qué malo es Ben Affleck como actor, por cierto), espejo del tipo de literatura barata que adapta a la pantalla.

    Yo en esta cinta no veo ningún giro argumental, sino simples trucos de guión. Veo trampas, mentiras, caprichos narrativos que prescinden de la correcta construcción de una trama sólida para seducir al público a golpe de efectismos insustanciales, de antojos que no soportan un análisis detenido. No soy capaz de nombrarlos todos, y además sería necesario hacer spoiler a cascoporro, pero van desde la visita nocturna de incógnito de cierto personaje a la famosa tarjeta de crédito cuyo dueño jamás comprueba en ¡¡¡3 años!!! y el cobertizo dentro del cual nunca mira, pasando por policías muy profesionales solo a ratos que se vuelven incompetentes de repente (en el último tramo), por oportunos encuentros callejeros (por lo visto, en esa ciudad, en ese bar, no hay nadie más que pueda testificar antes ni policías a los que se les ocurra preguntar), otros personajes que son listísimos y son capaces de planificar y poner en práctica complejísimas maniobras de embuste y camuflaje y luego se revelan más torpes que un niño con las manos de gelatina… Además, el tan manido tema de los medios de comunicación, se apunta pero no se desarrolla (por ejemplo, con un personaje periodista que no fuera un clon de Ana Rosa), como si a Fincher le cayera encima por casualidad, de rebote, como parte del escenario. Capítulo aparte merece el final, el giro del giro del recontragiro, absolutamente demencial, incongruente, insostenible dada la psicología previa de los personajes, especialmente el protagonista, acompañado de una actitud absurda de la policía, y que, habiendo una única solución posible (OJO AL SPOILERAZO: él tenía que matarla, ahora sí, a ella), tira por un epílogo insustancial, inexplicable, absolutamente estúpido.

    Fincher, una vez más, se revela como el mayor fabricante de artefactos falsos del cine actual. Juega (o algunos dicen que juega) a ser Hitchcock cuando le da, como mucho, para guionista de «Los Serrano»; al final todas sus películas, como «The Game», son un sueño de Antonio Resines, aunque la peor de todas, «El club de la lucha», es todavía peor: en esa se permite el lujo de mentir explícitamente al espectador. O sea, como «Shutter Island», el Scorsese más vergonzoso de todos los tiempos. Tiene, en cambio, una virtud: consigue mantener el ritmo para que dos horas y media no se hagan largas (bueno, a mí el epílogo se me hizo insoportable), pero los defectos no compensan. Una vez más, apoteosis del envoltorio por encima del fondo, imagen sin guión, el truco sobre la profundidad.

    Lo que no logro comprender es la aceptación que ha tenido semejante truño, un producto que no soporta el más mínimo análisis lógico ni un estudio de personajes. El cine no tiene por qué ser verosímil, pero se le exige credibilidad. Confieso que, sin ser un tío muy listo, me vi venir todos y cada uno de sus supuestos brillantes giros, y reconozco que acogía cada uno de ellos con carcajadas. Lo peor que le puede pasar a un thriller es convertirse en una comedia involuntaria.

    Ay, qué a gusto me he quedado…

    Besos

  2. Por cierto, no veo por ningún sitio a una femme fatal… Ah, y otra cosa: ¿no te parece que el personaje del abogado es completamente inútil e inocuo? ¿Para qué sirve exactamente?
    Más besos

  3. Ja,ja,ja…, no he hecho esfuerzo alguno, querido Alfredo, para emparentarla con ilustres antecedentes cinematográficos… me ha salido así, de manera natural. No me parece la película del siglo XXI, ni la mejor película de Fincher, pero tampoco una pseudopelícula ni un burdo telefilme con más presupuesto. Creo que detrás de Perdida hay un director. Y una historia atractiva. Tampoco te puedo decir, pues no la he leído, si la novela carece totalmente de calidad. Lo que sí me muestra su adaptación a la pantalla es que hay una historia y unos personajes.

    Je,je,je, ¿no ves a una femme fatal? Espero que en Amy tampoco veas a una hermana de la caridad. Como explico, yo la sentí como una variante de la femme fatal, la perversa niña rica, y cumple con creces. Cumple con creces, y con su aire de melodrama, llega al delirio y al paroxismo con el personaje. Y en ese delirio y paroxismo, sí que me produjo la risa, pero una risa de estar pasándomelo muy pero que muy bien. Hay una escena que me resulta clave para definir su personaje, una niña rica perversa, consentida, que vive de las apariencias, que se crea ella los problemas y las complicaciones de la vida… Y es cuando convive con una verdadera pareja de supervivientes (que ella por supuesto trata con desprecio), que son los únicos que la ponen en su sitio y que le dicen: deja de jugar, hay un mundo real donde la gente está jodida, y vuélvete a tu jodido mundo complejo de princesa repelente…

    El abogado está ahí para dar ‘credibilidad’ a la historia que le cuenta Nick. Es el personaje que empieza a creer esa versión (fuera del círculo de Nick, un personaje que no es su hermana), alguien en quién apoyarse y así también el espectador les va acompañando en esta nueva fase. Él es especialista en casos de parejas complicadas y, como finalmente, le dice: ellos son jodidamente difíciles. Lo flipa, vamos. Me gustó ese matrimonio de géneros entre melodrama y thriller, es un matrimonio que nunca me ha disgustado.

    … Ay, pobre Shutter Island, mira que para mí tiene sus virtudes. No me parece nada vergonzosa. Puede gustar o no gustar pero ¿vergonzosa? Yo por lo menos con las dos me lo pasé muy bien en el cine.

    Menos mal que reíste y reíste, así que poco te aburriste. Podrías dedicarle una tienda de los horrores.

    Por otra parte, yo tengo cariño a Ben, como actor y como director, y precisamente por lo que tanto se meten con él, que si es inexpresivo, que si tiene una cara de pasmarote, que si… todo eso venía estupendamente para su personaje de Nick y para la proyección que tiene su figura en los medios de comunicación. Que si no expresa demasiado, que si está demasiado tranquilo, que si sonríe… que no se comporta como un marido preocupado por la desaparición de su esposa…

    En fin, que como digo al principio, querido Alfredo, ni la veo una obra de arte pero tampoco un bodrio sin ningún valor cinematográfico. David Fincher no es uno de mis directores contemporáneos favoritos pero me ha hecho disfrutar en el cine con sus películas. También me gusta cómo cuenta las historias y las atmósferas que consigue. Me gusta la arquitectura fílmica de sus películas. Así recuerdo bien SEVEN, no odié en su momento EL CLUB DE LA LUCHA (lo digo así porque no he vuelto a verla desde su estreno), me gustó ZODIAC, no disfruté tanto como pensaba de EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON pero tenía ideas tanto visuales como de argumento que sí me llamaron la atención, no me disgustó LA RED SOCIAL (cuando pensaba que iba a ser una película que me iba a aburrir muchísimo) y me lo pasé de miedo con MILLENNIUM: LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES.

    Como siempre, un placer debatir con vos.

    Besos
    Hildy

  4. Entiendo la indignación de 39 escalones, tiene trampas a cascoporro, los giros a veces son tan inverosímiles que dan risa y Affleck es malísssissimo como actor (aunque en esta película como hace de pasmarote le va que ni pintado, jeje). Por cierto… yo SÍ quería que acabaran deteniéndole! por dios pero por idiota!! no daba crédito, cada vez que movía ficha era para fastidiarla más, jajaja.

    Pero a mí sí me parece de lo más normal que la gente se trague el invento como si tal cosa, el cine de los últimos años (hablo del que se estrena en las grandes salas) se caracteriza por llevar a la pantalla historias sin ninguna complejidad y a poco que rices el rizo nos sale el «ahhh, qué pedazo de montaña rusa!»

    Y dicho esto, he de confesar que yo me divertí de lo lindo, la película se me pasó en un suspiro, el personaje de Amy me encantó (por surrealista y absurdo, claro) y el final me hizo mucha gracia: el prota no se merecía otra cosa por imbécil redomado. Y al fin y al cabo mi idea del matrimonio no difiere mucho de esa condena, jeje.

    En fin, que yo debía tener el día tonto porque en ningún momento me pude tomar en serio lo que estaba viendo y precisamente por eso me gustó, como humor negro creo que es fantástica. Otra cosa es que alguien, el propio director, por ejemplo, pretenda que vea un artefacto de relojería o similar en ella.

    Un besote!

  5. Querida Marga, lo que está claro es que los tres no pudimos evitar pasarlo bien viendo la película… para bien o para mal de nuestra opinión final sobre ella. Y efectivamente es una película muy larga que por lo menos logra no hacerse pesada. Así Fincher consigue que sea elogiado, criticado o ni caliente ni frío…, su película se siga, enganche bien al espectador y llegue hasta la odisea final. El matrimonio como cárcel sin salida… guauuu. Yo también sentí bastante humor negro sobre todo con el personaje delirante de Amy y cada una de sus acciones sobre todo en la segunda parte de la película.

    Un beso
    Hildy

  6. Comento ahora que ya la he visto tras el aviso. No creas que me ha parecido nada del otro jueves. Tampoco un bodrio…tiene su atmósfera y su punto en el relato detectivesco. A ello ayuda que me gustan los apuntes dispares de la pareja de policías, a lo que ayuda que Kim Dickens y Patrick Fugirt me gustan.
    Los giros de guión no sorprenden tanto, la verdad. Aquí se mezcla lo inspirado, como algunos apuntes que señalas sobre el origen de la patología de la protagonista, con la brocha gorda, como todo lo relacionado con el uso y abuso que los programas de tv dan al tema y ahí Fincher hace trampa: no es una crítica a los mismos, sino que él mismo se regodea filmando a las presentadoras cutres como parte del show, que no solo montan las tv, Fincher tb.
    Pero lo que más me ha sorprendido es la frialdad de una historia que pide más pasión y menos truculencias baratas. Y su director derrapa en varias ocasiones…yo no veo por ningún lado ese mecanismo de relojería que he leido y escuchado por ahí…
    Vale, no me aburrí….pero si esto es el gran cine del siglo 21…pues muchas pistas hay desde luego, pero al director de orquesta le conocí días mejores…por tanto, ni frio ni calor.
    Lo peor que se puede decir de un film como este que busca el impacto a toda costa es su futilidad y su cercanía al fast food… yo al menos lo olvidé a la media hora, y se supone que estamos ante una película impactante realizada para perdurar…el tiempo nos dirá quien tiene razón, que seguramente serás tu. Un abrazo

  7. Querido Victor, tan solo estamos de acuerdo todos en una cosa: no nos aburrimos. Y por supuesto, eso no es lo único que se le debe pedir a una película…, ja,ja,ja pero en PERDIDA es en lo único que conseguimos unanimidad. En no aburrirnos.

    Como he escrito no me parece la obra de arte de David Fincher pero sí que noto su presencia como director. Y sus virtudes a mí me taparon suficientemente sus defectos. Me lo pasé bien mientras la veía. Creo que Fincher disfrutó dirigiendo esta película. Y el personaje de Amy tiene su aquel, pobre, ¿en media hora olvidaste a este delirio de personaje? No te hizo sonreír más de una vez su maldad. Creo que Perdida también es una fría disección de un matrimonio, el de Amy y Nick. No valen las pasiones, todo en ellos es imagen y apariencia. Los dos han vivido a base de proyecciones. Me gustó cómo estaba construida. Interesante vuestra mirada sobre Perdida y los medios de comunicación. Yo creo que Fincher sí que trata de realizar una sencilla crítica (vale, de acuerdo, no es profundísima… pero suficiente para contar esta historia) porque esos programas, esas presentadoras y presentadores y ese tratamiento de la información existe (esa facilidad de juicios paralelos, de proyecciones equívocas…) y creo que al director no le gusta ese tipo de televisión y cómo nos ‘idiotiza’ a los espectadores que, por otra parte, nos dejamos ‘idiotizar’. Basta con encender la televisión y somos testigos de ello.

    Mi querido Victor, creo que el tiempo no nos dará la razón a ninguno. ¿La habremos olvidado los dos? Simplemente PERDIDA se estudiará dentro de la obra cinematográfica de David Fincher y se analizará respecto a las demás con sus virtudes y sus defectos. Habrá a algunos que la adorarán y otros, como ahora, que no la soporten en absoluto. Nosotros diremos que la vimos cuando se estrenó, ¿recordaremos algo de ella?¿La volveremos a ver de nuevo?

    Pero por lo menos… no nos aburrimos.

    Besos
    Hildy

  8. Pobre, mi querido Licantropunk perdido… Ay, si la ves ya me contarás tus impresiones o te leeré en el blog. Nos encontramos ya sabes en algún rincón del ciberespacio.

    Besos
    Hildy

  9. Ayer la vi, y sí, está entretenida, te la pasas bien, tiene sus cosas buenas. La fui a ver porque de un día para otro todo el mundo empezó a hablar de ella como si fuera una obra maestra. Y llegué sin saber absolutamente nada de nada de nada. La vi sin prejuicio, y puedo decir que aunque está entretenida, no me parece nada del otro mundo. Como ya dijeron, me parece muy claro por qué a tanta gente le está encantando… pero la verdad no hace falta mucho para darse cuenta de que atrás de sus giros inesperados, los personajes están, yo creo, bastante mal construidos. Creo que pudo haber sido mucho más interesante si hubieran justificado bien a los personajes, porque todo cae en el «lo hizo porque está loca», más que en un juego psicologico de venganza y manipulación, que es lo que buscaba.
    Pero bueno, me la pasé bien. No hace historia, pero ¿a quién le importa?

  10. Pero ¡Carmen, qué alegría que te pasees por aquí! Has encontrado el segundo punto de unión de todos los comentaristas y yo incluida respecto a Perdida. El primero era: lo pasamos bien con ella. Y el segundo punto…, redoble de tambores,¡estamos de acuerdo que no es una obra maestra ni la mejor de David Fincher! Sin embargo sigo pensando que hay un buen director detrás de ella y que sus virtudes tapó para esta espectadora sus inconvenientes, je,je,je.

    Creo que Amy es una mala malísima delirante que va de loquita (y que nos hace reír con sus excesos) pero en realidad se venga contra el mundo que la ha hecho así…

    Besos y qué bien leerte de nuevo
    Hildy

  11. La película pues no me atrae mucho. Imagino que cuando la den por el plus la veré, pero tu critica es otra cosa. Joer te has lucido y aunque la película importe un pimiento, se lee con gusto.

    Resumiendo, que me da sin ver la película, que la critica la gana por goleada. Cuidate

  12. Hola Hildy,

    Pues tengo que decir que la película me atrapó desde el primer minuto… pero llegó un momento que se me hizo demasiado increíble. Todo el tramo final me resultó chapucero, con giros y más giros sin sentido. Estoy muy de acuerdo con el comentario de 39escalones (tarjeta de crédito, actitud de la policía, resignación de marido y cuñada), y también con lo que dice sobre el personaje del abogado. Eso sí, entretenida es un rato. Y Rosamund Pike está de diez; la voz, oída en versión original, es fantástica.

    Dirigida por un cualquiera habría sido una peli normalita… dirigida por Fincher, una pequeña decepción. Creo que me sigo quedando con ‘Zodiac’ como su obra cumbre. Aún le quedan muchos años para superarla.

    Besos,

    Víctor

  13. ¡Querido Victor, acabo de leer tu crítica en tu blog! La película tiene claramente dos partes y, es cierto, que en la segunda es el delirio pero también el clímax y el estallido del personaje de Rosamund Pike. A mí ese delirio en la segunda parte no me chirrió tanto, ni me molestaron tanto las incoherencias, preferí continuar la corriente de desmelenarme, agarrarme a la irracionalidad y seguí disfrutando. Para mí la película es un juego de espejos enfrentados. Como digo no me parece la película del siglo ni la mejor de su realizador pero a mí me divirtió tremendamente. A mí el abogado me sirve como voz que da ‘credibilidad’ a una historia que a todos nos parecería rocambolesca y un apoyo para que el protagonista no acabe sumergido en la máquina de acusaciones. Con el abogado gana tiempo y puede realizar algo parecido a una estrategia contra la maravillosa y malvada Amy… aunque en el famoso epílogo quede atrapado por los siglos de los siglos en la sagrada institución…

    Besos
    Hildy

  14. Casi estoy más cerca de 39 escalones. No le cogí el punto a perdida: una trama de suspense inconsistente y una crítica social totalmente burda y superficial. Pincha Fincher, como en El club de la lucha.

  15. … apuntas una mirada interesante al referirte a conservadora (dentro de lo poco que te ha gustado), querido crítico abúlico, y supongo que será por el personaje de Rosamund Pike (y su tratamiento) y ese extraño matrimonio indestructible… Las niñas pijas y consentidas con una educación basada sobre todo el mundo de las apariencias y lo material de unos padres odiosos, casadas con otro caballero que aspira a pijo y algo calzonazos, además de la posibilidad de llevar muy mal la crisis (si es que en algo les afecta) muestran que el sistema tal y como está montado fabrica monstruos…, jejeje.

    Besos
    Hildy

  16. También, también. Pero sobre todo me refería a que Amy es mujer que se rebela contra las imposiciones de una sociedad patriarcal: dice que casarse con Affleck rompió sus sueños y siempre se queja del aspecto físico que se le exige, especialmente con lo de la depilación púbica, que hasta lo repite. Y, curiosamente, esa rebelde es, como no podría ser de otra manera, una loca de atar que bien convendría erradicar de la faz de la tierra. Incluso estaría justificado que lo hiciera Affleck, ese cordero degollado. No sé, según mi punto de vista (que puede estar perfectamente equivocado) deja un par de mensajes por ahí bastante chungos. Es igual que esos horrendos thrillers de los ochenta y noventa, en los que solía penalizarse la infidelidad o el impulso sexual (Atracción fatal, Acoso) sobre todo demonizando la figura femenina.

  17. Querida Hildy, por fin vi la película y puedo opinar. Estoy de acuerdo contigo en algunos aspectos, me resultó una película entretenida y creo que la premisa es interesante, pero Fincher no se ha enfrentado a un guiön redondo como el de «Seven» y de alguna manera esto le ha pasado factura. A mi también me dio la sensación de estar viendo un telefilme algo mas escoscado. La trama se come a los personajes y el final resulta absurdo. En conclusión no es lo mejor de Fincher, director que personalmente me encanta. Un saludo.

  18. ¡Bienvenida, Mónica! Qué genial leerte y que te hayas pasado por aquí. Sí, yo creo que PERDIDA es una película, como dices, muy entretenida. Pero además me parece que que hay un buen personaje de fondo: esa femme fatale niña rica. Pese a sus peros, que los tiene, creo que se nota la mano de un director, de Fincher. Hay una puesta en escena y decisiones cinematográficas a la hora de narrar una historia. Y algo que me ha llamado la atención respecto Fincher: alcanza el delirio y me resulta atractivo. He pensado qué película diría de Fincher como mi favorita (esta es de las que más me han entretenido) y creo que diría, SEVEN, puesto que me impacto bastante la primera vez que la vi. Y después ZODIAC.

    Un beso y seguimos visintándonos
    Hildy

  19. ¡Hola querida Hildy! Me había propuesto esperar hasta que estuvieras recompuesta para dejarte un mensaje, pero ayer vi «Perdida» y no pude evitar visitar tu blog para compartir mis impresiones. Veo que es una película que ha generado gran controversia entre tus seguidores y debo decir que, sin parecerme la peor película de la historia, tampoco me gustó del todo. Sí coincido en que es entretenida y te va llevando, pero me pareció que el tercer acto, una vez que Amy se reúne con su esposo, languidece un poco. En un momento sentí que la película no tenía ningún final posible y me pregunté cómo haría el director para salir de esta historia de una buena vez. Coincido con 39escalones en que Nick debió haberla matado, o al menos, abandonado. No termina de cerrarme que él se quedara por un supuesto hijo que a estas alturas ni siquiera sabemos si existe de verdad, conociendo como conocemos a Amy…
    En cuanto a las actuaciones, creo que aquí Ben Affleck está bien. No es un actor que me guste SIEMPRE, me da la impresión de que cuando lo intenta, lo logra, pero que no siempre lo intenta (en ARGO por ejemplo me encantó su trabajo a ambos lados de la cámara). Y la gran sorpresa fue Rosamund Pike, a quien hasta ahora siempre había visto haciendo de chica más o menos buena, pero en esta película se sale de pista ¡y cómo!
    Para terminar con «Perdida», retomo el debate que se generó más arriba acerca de si es una película que se olvida a la media hora o no. Yo no la olvidé a la media hora, pero tampoco creo que vuelva a verla. Al menos no en el corto plazo…
    Saliéndome de tema, a sugerencia tuya vi «Stoker» y me encontré con una muy interesante reinterpretación de «La sombra de una duda». Tampoco es una película absolutamente redonda, creo que el director estiró mucho la tensión al comienzo, con todas esas escenas en las que no pasa nada pero uno presiente que todo está por ponerse muy feo. Pues bien, me pareció que aquí el tiempo en el que «no pasa nada» se hizo demasiado largo, tanto que uno deja de preguntarse qué pasará para empezar a responderse que, efectivamente, nada va a suceder. Fuera de eso, me gustó, aunque me pregunto si la hubiera disfrutado en la misma medida de no conocer la peli de Hitchcock…
    Te mando un abrazo fuerte y espero que pronto puedas volver al ciberespacio. Se te extraña mucho. Bet.-

  20. ¡Mi querida Bet! ¡Ya he regresado a mi casa! ¡Ha sido una Odisea con final feliz! Crei que tenía una gripe vírica o algo así… y ¡madre mía, lo malita que estaba! Tuvieron que intervenirme de urgencias y el postoperatorio está siendo muy lento pero cada vez me siento mejor, con más fuerza y con ganas de nuevo de teclear.

    Como siempre me ha encantado leerte y ver tus apreciaciones tanto de Perdida como de Stoker. Sí, en Perdida el personaje y la actriz Rosamund Pike son la gran sorpresa. Y en Stoker me fascinó la fuerza visual del director, tiene imágenes con una fuerza que a mí me llenaron. ¡Y la escena del piano, qué buena!

    Un beso con salud
    Hildy

  21. ¡Qué bueno que ya estés de regreso, querida Hildy! Me alegra muchísimo que ya estés en tu casa, y ahora ¡a tomárselo con calma!
    Un abrazo enorme, Bet.-

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.