Cadeneta de curiosidades cinematográficas. Una profesora con gotas de poesía, Tim Robbins y Shakespeare, 1001 películas que hay que ver antes de morir y el ciclo de cine Otras infancias

Una profesora de parvulario (Haganenet, 2014) de Nadav Lapid

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Hay películas que provocan en el espectador cierto extrañamiento, incomodidad y distanciamiento pero sin embargo hay algo en ellas que atrapa. Así ocurre con la segunda propuesta cinematográfica del director israelí Nadav Lapid, Una profesora de parvulario. Su manera de contar de alguna manera atrae la mirada. Y es difícil lo que plantea y cómo lo plantea. Habla de un mundo sin poesía pero sin embargo lo cuenta con un lirismo duro y especial. Una profesora de parvulario remueve e incomoda. Hay momentos en que no sabes si reír o llorar. Sus personajes no inspiran ninguna simpatía y sin embargo muestran totalmente su humanidad en un mundo que no hay hueco para los versos. Su premisa: una profesora de parvulario descubre a un niño en su clase con un don para crear poemas (es casi como si tuviera revelaciones)…, su obsesión por fomentar su don y por protegerle de un mundo que a ella le ha llevado a una cárcel interior, al vacío, a la soledad y el alineamiento le hará tomar decisiones y rumbos inesperados. La mirada especial de la profesora con el rostro de la actriz Sarit Larry define esta extraña película que deja momentos con unas gotas de poesía emocional… Un patio con lluvia, un baile desesperado, una lágrima que se desborda y un niño que no quiere dejar de serlo (Avi Shnaidman)…

El sueño de una noche de verano, según Tim Robbins

… Desde que siendo pequeña me regalaron un cómic de El sueño de una noche de verano de William Shakespeare (adaptación del historietista Miguel Quesada Cerdán… que aún conservo), mi idilio con esta obra y con Shakespeare aún no ha parado. Me enamoré sin remedio de esa obra y llegó a un punto álgido cuando siendo universitaria vi un montaje teatral que me dejó sin habla (de hecho repetí función), y fue el montaje que realizó el grupo vasco Ur Teatro. Las adaptaciones cinematográficas de esta obra en concreto no han sido tan afortunadas (la de 1935 de William Dieterle o Max Reinhardt o la de 1999 de Michael Hoffman), falta todavía aquel director que destaque con esta propuesta. Más brillantes han sido aquellas películas que han tratado de captar su espíritu como Ingmar Bergman con Sonrisas de una noche de verano, Woody Allen con La comedia sexual de una noche de verano o el empleo de la obra original en la película de Peter Weir, El club de los poetas muertos. Ahora mi amor hacia esta obra ha vuelto a renacer con fuerza, emoción y alegría en el Teatro salón Cervantes de Alcalá de Henares, pues tuve la fortuna de disfrutar del montaje que ha realizado, como director, Tim Robbins. Volví a hundirme en el mundo encantado de Titania y Oberón, a disfrutar de los enredos amorosos de Herminia, Elena, Lisandro y Demetrio y a reírme a carcajadas con ese montaje sobre el mito de Píramo y Tisbe que realiza la gente del pueblo para la boda de Teseo e Hipólita. Con una elegante y sencilla puesta en escena, donde los actores jugaban con sus vestuarios e intercambio de roles en los tres mundos que tan bien diferencia la obra, así como música en directo… y una fragmentación del personaje de Puck…, Tim Robbins logró disparar la emoción y la alegría que transmite esta obra. Y haré un comentario algo frívolo… pero fue un placer oír reír al mismo Robbins con su propio montaje… a unos pocos metros de la que esto escribe… Por cierto, Tim Robbins realizó un homenaje a Orson Welles y al teatro en una película que dirigió en 1999 y que me deslumbró la primera vez que la vi, Abajo el telón (Cradle Will Rock).

Un libro-regalo

Hace unos meses y en circunstancias adversas, me hicieron un regalo que me alivió y entretuvo durante momentos un poco duros… y todavía sigo disfrutándolo. 1001 películas que hay que ver antes de morir (Grijalbo ilustrados, 2014), donde, como su título explica, se reúnen este número de películas, ordenadas por décadas hasta la actualidad, con comentarios (con su ficha técnica, sus fotogramas, su cártel, anécdotas y alguna frase curiosa que se refiere a la película o alguna frase mítica del guion) de distintos críticos y expertos cinematográficos, coordinados por Steven Jay Scheneider. Como en todas las listas (y esta es muy amplia) hay sorpresas, ausencias y descubrimientos. Es un libro ameno y sencillo…, donde puedes estar de acuerdo o no con las valoraciones de los colaboradores y por tanto razonar o revisar ciertas reflexiones o afirmaciones. A mí sobre todo me está aportando el recordar o descubrir obras cinematográficas que aún no he visionado… y apuntar propuestas para llenar más todavía mi viejo baúl de películas.

Ciclo de cine y debate Otras infancias en La Casa Encendida

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Como todos los años por estas fechas…, ando yo un poco implicada y muy ilusionada en un ciclo en La Casa Encendida. Las miradas de los niños avisan sobre la salud de las sociedades en las que viven. Esas miradas son directas y sinceras. Con esas miradas se dibuja el ciclo de cine y debate Otras infancias. Durante los martes y jueves del mes de julio se proyectarán siete películas, cinco de ficción y dos documentales, donde los principales protagonistas son los niños. Viajaremos a Oriente y Occidente, al Norte y al Sur y junto a ellos viviremos sus juegos y malabarismos para mantenerse en pie, para construir un futuro, a veces incierto… Otras infancias porque cada niño crea su propio universo, otras infancias porque las circunstancias que les rodean condicionan sus primeros años de vida. El martes se dio el pistoletazo de salida con La bicicleta verde de Haifaa Al-Mansour y el coloquio con la socióloga Fátima Arranz. Os dejo aquí un link de una propuesta veraniega sobre infancia, cine y reflexión.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

8 comentarios en “Cadeneta de curiosidades cinematográficas. Una profesora con gotas de poesía, Tim Robbins y Shakespeare, 1001 películas que hay que ver antes de morir y el ciclo de cine Otras infancias

  1. Qué interesante todo, mi querida Hildy…

    La primera la tengo apuntada para verla. Por la segunda, comparto todo tu interés, porque es una obra que me gusta mucho, hasta en las versiones menos ortodoxas. Por el libro no tengo el mismo interés. Yo tengo la primera edición, la que salió hace un montón de años. Vale como juguete libresco-cinematográfico, pero cuando uno compara ediciones y entiende los criterios con los que las películas cambian de unas a otras, es para echar a correr.

    Besos

  2. Sí, Una profesora de parvulario no deja indiferente al espectador que se enfrenta a ella. Ay, mi querido Alfredo, la vida es más bonita con obras de teatro como Sueño de una noche de verano. Y el libro no hay que ver más que las portadas de las nuevas reediciones… para entender lo que dices. Aun así no deja de ser una herramienta para descubrir películas o para mostrarse de acuerdo o no con algunas reseñas y el pensar por qué no o por qué sí pensamos igual.

    Beso
    Hildy

  3. Me regalaron ese libro en el primer cumpleaños del blog, en el año 2006 (tendría que enterarme si ha cambiado mucho el listado en esa reedición: lo que me suena es que figura «Ocho apellidos vascos» en la portada, ja, ja: vaya comienzo…) y le he utilizado mucho como «canon», para descubrir títulos, autores, joyas escondidas. Vamos que le he sacado un partido tremendo. Si, por la mayoría merecía la pena no morirse sin primero echar un rato viéndolas.
    Saludos.

  4. La película de la profesora me echaba un poco para atrás, disfruto demasiado la poesía como para que me llame la atención la historia. No sé, no me atrae nada de nada.

    Ese libro, o parecido, lo he tenido muchas veces en la mano y al final ha quedado descartado. Sé que tenéis razón, su uso como referencia para muchísimas pelis desconocidas y que tal vez merecieran la pena ya justifica su existencia pero… es que me molesta sobremanera esa idiotez de las cosas que tengo que hacer antes de morir, sobre todo porque haré las que se me pongan a mí no las que me digan, jajajaja. A mi me resulta un revulsivo esa llamada, lo contrario a lo que, imagino, buscan los editores, que digo yo.

    Estuve a punto de ir a ver ese montaje a Alcalá!! sólo que una gripe a destiempo me lo impidió y me dió una rabia… No puedo decir gran cosa del Sueño de una noche de verano, no recuerdo haberlo visto nunca, o leído, de ahí mis ganas por ir.

    Lo de la Casa encendida me lo contó una amiga pero me pilla a trasmano, las vacaciones, ya sabes, me reclaman, jeje. Pero me hubiera gustado y mucho. Si cuentas algo por aquí te iré leyendo…

    Besos muchos!

  5. Querido, querido Licantropunk, efectivamente ese tengo yo el de la portada de Ocho apellidos vascos. Portada-trampa como reclamo… pero luego lo que te encuentras es un libro curioso de referencia. Y, sí, como digo merece la pena porque entre ese enorme listado te descubre y te recuerda también películas que bien merecen un visionado.

    Besos y cubitos de hilo
    Hildy

  6. Querídisima Marga, ¡disfruta mucho de esas vacaciones, descansa, desconecta y sobre todo sé feliz! La película de La profesora de parvulario es una obra cinematográfica que de verdad sorprende en su propuesta y en cómo el director cuenta esta historia. Ahora sé que no te apetece nada de nada… pero en un futuro, creo que merece la pena el verla. Aunque como digo no es amable… pero en un mundo que no valora la poesía… al final esta surge y sobrevive sola. No sé, es difícil abordar esta película. También, tienes razón, el libro tiene un título trampa… pero es un buen libro de referencia. A mí me ha descubierto obras y he disfrutado de veras con el regalo. Qué rabia lo de tu gripe, creo que te hubiese encantado estar ahí… y soñar en una noche de verano. Hubiésemos estado cerca sin saberlo…je,je,je. Lo de La Casa Encendida es algo en lo que hace años llevo implicada y siempre me hace ilusión, creo en el cine como mirada, como llave de puertas y ventanas, como pantalla de puntos de vista y reflexión.

    Besos
    Hildy

  7. Me parece muy interesante esta pelicula…..y noticiòn….esta llegò y me la pusieron…..y curiosamente x esa forma de abordar la historia….u a historia que se puede prestar a muchos tòpicos y que sin embargo sabe sortear muchos de ellos. La actriz esta magnifica sin ser la tipica profe guay…y el entorno es muy veraz…..no supiste si reir o llorar….perfecto….es que tantas veces la vida es asi…
    El libro no le conozco y el resto tampoco….tomo nota…un abrazo

  8. Jajaja, mi querido Victor, ¡me alegro que llegara Una profesora de parvulario! Efectivamente la vida depara momentos en que no sabes si reír o llorar. Te voy a decir algo, creo entender a esa profesora pero se me hizo un personaje tremendamente antipático (pero no solo ella sino también todos los que le rodean: su marido, el padre del niño, el entorno de los poetas, su maestro de poesía…)… sin embargo, me atrajo enormemente cómo el director Nadav Lapid contaba en forma de cine esa historia. Logró atraparme. En un mundo sin poesía el conseguía destellos de poemas visuales…

    Beso
    Hildy

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