Regresión (Regression, 2015) de Alejandro Amenábar

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En Regresión de Amenábar hay varios puntos de análisis: vuelve de nuevo a sus raíces (con guiño final incluido a Tesis y con su crítica a los daños que pueden hacer los medios de comunicación) con la intriga y el thriller y lo adereza con gotas de cine terror y fantástico (género que le permitió su película más redonda para la que esto escribe, Los otros). Y en esa mezcla busca como resultado final la racionalidad y la lógica para desarrollar una idea inicial: el miedo y la histeria colectiva generan una sociedad enferma. Finalmente Regresión se convierte en una película correcta, que entretiene y se deja ver pero no vuela. Sí, sin embargo, pone de nuevo en órbita a Amenábar en unos géneros donde domina sus códigos y su lenguaje cinematográfico… Le pone en una senda donde su creatividad puede llegar a volar alto y donde puede conectar y transmitir al espectador.

Curiosamente querer meter la lógica y lo verosímil en el mundo cinéfilo demoniaco sobre sectas satánicas es lo que más lastra Regresión (y lo que en teoría daría más originalidad a la propuesta). No dejar una senda abierta a la ambigüedad. Dejar todo atado y masticado lleva a la película a una corrección que la hace gris (como el propio tono de la película… una ciudad gris, cielos encapotados, lugares sombríos como la casa de la joven, la comisario o la propia iglesia donde la protagonista se refugia). Y el director y guionista lo hace porque él, en realidad, quiere contar otra cosa. No quiere narrar una película sobre el demonio y sus seguidores sino que quiere tratar de explicar los mecanismos que llevan a esas creencias y su arraigo.

Otro punto que impide que la película salga de la corrección y normalidad es la indefinición y mala construcción de un personaje a priori interesante y con una teoría también importante para la trama (que incluso de esto surge el título) pero que se queda en el camino. Se diluye porque su intervención carece de conflicto y se queda en una presencia plana, sin evolución. Se trata del profesor Raines (David Thewlis) que aplica a sus clientes la técnica de la hipnosis regresiva y que tiene una frase clave para la trama (para cualquier trama): cada mente es un universo… y el universo es inabarcable… donde hay sitio para el caos y el orden (esto es un añadido).

Sus puntos más fuertes (pero no del todo bien resueltos) son el tratamiento del personaje de Ethan Hawke (el detective de la historia) y su mirada sobre la investigación, y algunos momentos de atmósfera de la película (cuando todo se ve bajo la mirada de personajes como el propio detective, el padre de la chica o la abuela) que sí permiten una sombra de ambigüedad… pero que se pierde sobre todo en los momentos de ensoñaciones y regresiones (con los encapuchados y los ritos satánicos que lejos de dar miedo, pueden resultar incluso ridículos). El personaje de Emma Watson (y la construcción y evolución de su relación con el detective) ofrecía muchas posibilidades para ser poderoso y comerse la trama pero tampoco logra convertirse en personaje redondo.

Al final Alejandro Aménabar no logra el encanto ni la atmósferas envolventes de películas que sí optaban por la irracionalidad, la ambigüedad y lo fantástico (como la interesante Corazón del ángel de Alan Parker o la clásica La semilla del diablo de Roman Polanski o si nos vamos más lejos se pueden encontrar otros antecedentes en La noche del demonio de Jacques Tourneaur o La séptima víctima de Mark Robson) y se queda con una obra cinematográfica realizada correctamente pero que no deja huella en la mente cinéfila (con las posibilidades que apuntan ese granero solitario…, la presencia de los gatos o el buen manejo que demuestra para momentos de suspense y tensión o sustos bien dados) y sí deja todo resuelto y bien atado, con mucha lógica… llegando a una contradicción con los géneros que domina, parece que dice al espectador…: No hay que dejarse llevar por el miedo, por la irracionalidad ni por el inconsciente. Todo tiene una explicación lógica y fría.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

8 comentarios en “Regresión (Regression, 2015) de Alejandro Amenábar

  1. Creo que el mayor defecto del cine de Amenábar es que siempre quiere dejar todo atado y masticado como tú comentas, y a mí me parece que el cine y la propia vida siempre son algo más misteriosos e inexplicables. Esto me parece que también afecta al resto de su filmografía, donde el contenido que quiere transmitirnos suele resultar excesivamente explícito, como si le faltase confianza en la inteligencia del espectador.
    En cualquier caso me parece que es una película que está recibiendo críticas excesivamente duras. Quizás algunas de sus películas no son tan buenas ni «Regresión» es tan mala.
    Un beso.

  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Creo que está recibiendo críticas excesivamente duras. Y Regresión es una película correcta. Para entendernos, si estuviéramos en un sistema de estudios, sería una película eficaz, parece más de encargo que un proyecto propio (que lo es). Y hay otras películas en su filmografía que, como dices, recibieron mejores críticas y pienso que efectivamente no eran redondas (por ejemplo, Mar adentro). Creo que Amenábar tiene cosas que contar y sabe contar… pero das con la clave de lo que pasa con su cine en tu primera frase. A mí de su obra cinematográfica la que más me gusta, sin duda alguna, es Los otros.

    Besos
    Hildy

  3. El cine de Amenábar no me ha tocado nunca ninguna fibra, amiga Hildy.Quizá porque he percibido siempre en él cierta pretensión de universitario que no se le va nunca. Dice que su maestro es Spielberg y con eso ya está dicho un 50% de lo que pretendo decir sin decir nada… que me cuelguen si entiendo lo que digo, como diría Groucho.

    Besos con espanto.

  4. Mi querido Francisco, ¡no, que no te cuelguen! ¡Entiendo lo que quieres decir! Yo creo que a Amenábar le queda mucha filmografía por delante, mucha evolución y mucho que contar. Entiende de una manera el cine, que sé que no te agrada en absoluto (y donde Spielberg es un referente, pero este también tuvo su propia evolución y sus pasos) y conoce el lenguaje cinematográfico, le queda volar, como lo hizo una vez con uno de sus personajes en sueños. También queda que se le deje de percibir como la gran promesa del cine español y que cada obra que genere se le cubra de expectativas asombrosas antes de llegar su peli a la pantalla. Sería bueno que pudiera realizar una obra sin toda una campaña de marketing detrás que ya marca la obra…

    Beso
    Hildy

  5. A mí la que me más gustó de Amenábar fue Abre los ojos, aún con las explicaciones, que las tiene.
    También las tenía Psicosis, pero Alfred sabía que después del rollo psiquiátrico tenía a Norman y la mosca sobre su mano. Salvando las distancias, la despedida en lo alto de la torre Picasso hace más fácil comerse las explicaciones inmediatamente anteriores de la criogénesis. Y la fuerza visual de su principio (esa Gran Vía desierta) tampoco es desdeñable.
    Los otros también es una excelente película. Tuvo la mala suerte de ir precedida en la cartelera por El Sexto sentido y aún así fue un éxito, creo que merecido. La Kidman no ha vuelto a tener un papel tan bueno.
    Tesis tiene un arranque («no miren a las vías») muy brillante y varios momentos de auténtico escalofrío.
    Las que menos me convencen son Mar adentro y Ágora, que me parecen decididamente maniqueas.
    Regresión no la he visto aún. Ya te diré.

  6. Querido Fernando, tengo que confesarte que Abre los ojos la vi cuando la emitieron por televisión la primera vez y no me rodeaban buenas condiciones para verla tranquila ni pude concentrarme mucho. Y no he vuelto a verla. Así que es una película que espera ser revisitada. ¡Tengo que volver a verla!
    Efectivamente, ¡tienes razón!, Psicosis también tiene su explicación, el psiconánalisis estaba de moda y a Hitchcock le llamaba la atención, pero sin duda estarás de acuerdo en que no es por esa escena por la que se recuerda a esta película (donde los doctores explican la enfermedad mental del prota) sino efectivamente por un personaje tan bueno como el de Norman, por la muerte de Marion Crane en la ducha… y otras escenas memorables.
    «Los otros» me encanta. Qué pesada soy. Y Tesis me parece una película ingeniosa, un cuento tenebroso que fue recibido con un exceso de algarabía.
    ¡Me interesará mucho saber qué piensas de Regresión! Ya me contarás.

    Beso misterioso y fantasmal
    Hildy

  7. Bueno pues a mi realmente me ha tenido pendiente de la pantalla todo el tiempo, que ya es un voto a su favor. Luego he reconocido que este tema «satánico» no es precisamente «mi género» y por tanto no tengo casi más referencia que aquella escalofriante «LA semilla del Diablo» inolvidable pese al paso del tiempo Algo que no creo le pase a «Regresión». No obstante como el tema me ha inquietado (otro mérito de las películas es crearte curiosidad por un tema…(la curiosidad es maravillosa, es la llave para avanzar en todo tipo de conocimientos) he visto en DVD «El corazón del ángel» de Alan Parker…¡y me ha fascinado!
    Y me parece que Amenabar es victima de su propios primeros éxitos…y tampoco a eso hay derecho, quizá le pusieron el listón demasiado alto.

  8. Querida Maria Rosa, sí, tienes razón. Regresión es correcta, está bien hecha y a mí me hizo pasar una buena tarde… Pero tú misma has hablado de dos títulos, que pueden que sean menos correctos, pero sí dejan más huella con el paso del tiempo. Logran no ser olvidadas. Porque son dos películas que arriesgan, se desbocan, hacen locuras, y van por los caminos de la irracionalidad y nuestros miedos más profundos… Y, sí, pienso que Amenábar tiene que poder trabajar sin tener que esperarse una obra maestra que arrase en taquilla, sin la presión de unas campañas brutales que creo que en su caso están dañando la percepción de su obra cinematográfica…

    Beso
    Hildy

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